"Puesta a elegir entre estas dos opciones, me inclino por la opción más trabajosa pero menos autoritaria, la que acerca el arte y la literatura a cualquier otro oficio. Si no nace el carpintero, si no nace el pescador o la enfermera, tampoco nacerá el poeta. Nacemos rubios o morenos, con Rh negativo o positivo, pero no nacemos escritores. Pensar que un escritor nace es aceptar cierta clase de dinastías, de supremacía, de estigmas. No me gusta nada. El artista no nace, pero empieza a construirse desde chiquito. Quizás en las canciones que escucha, aun sin la posibilidad de decodificarlas, en la ternura, en los juegos, en los pies descalzos sobre el pasto, es decir en sus primeras lecturas del mundo. Nacemos, y no se puede pedir más. Nacemos con la posibilidad orgánica y social de la palabra. El lenguaje humano es pura pulsión poética porque es simbólico, es ambiguo, porque es transformador. Solo en un sentido, y permitiéndome casi hacer ficción, me atrevería a homologar el n...
“Cuando digo magia ya existe; es un concepto tan viejo como el hombre. Y lo mágico tiene la función del horizonte, que se corre para ir más lejos. El relámpago fue algo mágico, hasta que el hombre lo entendió. Y siempre va a haber cosas que no podamos entender. De lo contrario, el mundo sería horrible.” Fuente: Diario Página12