Kupuka no estaba en el Valle de los Antepasados. El Brujo de la Tierra, el que veía más lejos que nadie y conocía el idioma del tambor, no llegaba, como era su costumbre, cargando un morral lleno de misterios para recibir junto a ellos la lluvia nueva. Con una sorda sensación de soledad, los husihuilkes se preguntaban cuál sería la causa de su ausencia.
Los Brujos de la Tierra, hermanos mayores del pueblo de Los Confines, ejercieron la sabiduría en actos cotidianos.
Entre todos, fue Kupuka el más antiguo, temido y amado entre Los Brujos de la Tierra.
¿Dónde está Kupuka?
Esa era la pregunta que se escuchaba en Los Confines siempre que hubiese penas, temor o confusión.
Kupuka, el que tenía uñas de cabra, envejeció amando a cada criatura mucho más que a sí mismo. Un cayado, un morral misterioso, sandalias de cuero....
Y la fatiga del amor.
Fragmento de "Los días del Venado".
Leído por Gonzalo Kenny en el homenaje a los 20 años del lanzamiento del primer libro de La Saga de los Confines.
Fuente:
https://homenaje-lilianabodoc.blogspot.com/
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